Euroguneko susperraldiaz hitz bi

Juan Laborda-ren La superioridad aplastante del principio de demanda efectiva1

Espainiako eta euroguneko ekonomiaz, espainieraz, Bill Mitchell-en ‘laguntzaz’2

Después de 8 años de crisis [9 urte, jf t-a], la economía de la eurozona aún se encuentra en un estado muy frágil, mientras el bienestar de los trabajadores sigue destrozado por un desempleo persistente y por los recortes de austeridad.

No estamos en ningún proceso de recuperación sostenible, ni de la economía española, ni de la economía europea, ni de la economía estadounidense. Nos vuelven a engañar. La inmensa mayoría de la población simplemente sobrevive. La vulnerabilidad es extrema; los procesos de inestabilidad, crecientes. Los problemas de fondo, persistentes. El factor trabajo se ha visto sometido a otra vuelta de tuerca: menores salarios, mayor inseguridad jurídica, deuda excesiva, en definitiva, más pobreza. La inversión productiva del sector privado ni está ni se le espera –por obra y gracia de la financiarización extrema de las economías-. Y el sector público, ¡haciendo dejadez de su responsabilidad! La combinación final, explosiva.

El economista postkeynesiano William Mitchell, en uno de sus últimos blogs, “Eurozone recovery is much weaker than the headline figures might suggest” nos habla de ello. Hace referencia a un término utilizado de manera gregaria por la mayoría de los economistas: la “velocidad de escape”. Tiene dos acepciones. Por un lado, la tasa de crecimiento que la economía tiene que lograr para “escapar” de una recesión y reanudar su tasa de crecimiento sostenida a largo plazo. La otra implicación del término es política: una vez alcanzada la “velocidad de escape”, las medidas de apoyo de la política económica deberían ser retiradas.

Según Mitchell este análisis es simplista. Tras una crisis sistémica de naturaleza financiera siempre se reduce la tasa de crecimiento potencial, de manera que los gobiernos deben utilizar todas las palancas de política económica a su disposición para acabar con la recesión. En segundo lugar, la mayoría de los economistas, imbuidos por la teoría neoclásica dominante, consideran que la vuelta a la normalidad significa una política monetaria neutral, es decir, los tipos de interés deben ser aquellos que estabilizan la inflación; y una posición fiscal equilibrada o con superávits. Vuelven a errar de nuevo en el diagnóstico, y ya van demasiadas veces.

Este planteamiento, asumido por la mayoría de economistas, y trasmitido por los voceros mediáticos, suele ignorar la referencia a situaciones en las que persisten déficits externos y / o aquellas en las que el sector privado doméstico mantiene niveles récord de deuda. Y esa es la situación actual. Si el sector no gubernamental desea ahorrar en general, entonces para que el crecimiento se sostenga debe haber un déficit fiscal en curso, cualquiera que sea la magnitud que se requiera para satisfacer el deseo del sector no gubernamental. Como recalca Mitchell, “esto no es ninguna opinión, es una identidad contable, un hecho”.

Vayamos a los datos

Muchos economistas, organismos multilaterales, informes de Bancos Centrales y de Bancos de Inversión, bajo el paradigma neoclásico, sugieren que el crecimiento de la zona del euro ha superado la “velocidad de escape”. Como consecuencia, el BCE pronto tendrá que empezar a aumentar los tipos de interés, y los gobiernos tendrán que reforzar aún más una política fiscal equilibrada para evitar una ruptura salarial y una espiral inflacionaria. Pero Mitchell desmonta los argumentos con datos.

(The following graph shows the evolution of unemployment rates in selected Eurozone Member States since January 2005 up until March 2017)

(From this perspective, no normality has been restored in the Eurozone as a bloc)

Primero, la tasa de desempleo en la zona del euro sigue estando en el 9,5% (alrededor de un 30% por encima del nivel de marzo de 2008, el punto más bajo del último ciclo). La Francia de Emmanuel Macron soporta una tasa de desempleo del 10,1% (un 40,3% por encima del nivel de marzo de 2008); Italia un 11,7% (82% por encima), Grecia 23,5% (186% por encima), España 18,2% (91% por encima), Austria 5,9% (43% por encima), Irlanda 6,4% (23% por encima), los Países Bajos el 5,1% (41% por encima), y así sucesivamente. Desde esta perspectiva, no se ha restaurado la normalidad en la zona euro como bloque.

(The next graph shows the path of real GDP in the Euro19 Member States from March 1995 to December 2016 (indexed to 100 at the March-quarter 2008 – the peak before the GFC).)

(So the rate of growth is still well below the pre-crisis level and the output gap is massive.)

En segundo lugar, el empleo que se está creando en Europa es temporal, parcial y precario. El informe de Eurostat “Temporary Employment in the EU”, publicado el 2 de mayo de 2017, afirma que “26,4 millones de empleados de 15 a 64 años en la Unión Europea tenían un contrato temporal en 2016”. Esto equivale al 14,2% del total de empleados. En países como Portugal (22,3%), España (26,1%) y Francia (15,6%), los empleos temporales están creciendo rápidamente. Pero no solo eso, los datos anuales de Eurostat muestran que entre 2008 y 2016, mientras los empleos temporales han registrado una caída neta de más de 553.000 (disminución del 2,8%), los puestos de trabajo a tiempo completo han caído en más de 5.322.800 empleos (caída del 4,5%). Por el contrario, aumentaron los empleos a tiempo parcial en algo más 3.862.800 empleos netos entre 2008 y 2016 (un aumento del 14,3%). La suma de todo ello nos da que el empleo total disminuyó en la zona euro en su conjunto en 1.458.000 personas, pero además es cada día más precario.

(The following graph shows the evolution of total and full-time work in the Eurozone between 2000 and 2016 (indexed to 100 at 2008).)

(The pre-crisis growth period was very different to the current recovery.)

El crecimiento del trabajo a tiempo parcial en la Eurozona y la caída del empleo a tiempo completo implican que el crecimiento económico está inclinado hacia trabajos de peor calidad. Bank of America ha elaborado una serie histórica de la “tasa básica de empleo”, es decir, excluyendo contratos parciales y temporales del empleo total. La casi totalidad del rebote de la tasa de empleo global desde 2013 se atribuye a empleos de “baja calidad”. Por eso no hay recuperación sostenida. Ésta solo vendrá de un repunte de la demanda interna. Con el sesgo de austeridad en el gasto del gobierno, ello significa que los ingresos domésticos privados tendrán que crecer mucho más rápido de lo que actualmente lo están haciendo y ello requiere un crecimiento de los salarios mucho más fuerte.

(The growth of part-time work in the Eurozone and the fall in full-time employment is the motivation for the Bank of America’s study.)

(So while the total employment rate is nearly back to where it was prior to the pre-GFC peak, the core rate is several percentage points below its peak.)

En definitiva, después de 8 años de crisis, la economía de la eurozona aún se encuentra en un estado muy frágil, mientras el bienestar de los trabajadores sigue destrozado por un desempleo persistente y por los recortes de austeridad –fiscal y salarial-. De nuevo, y ya van muchas, la enésima superioridad del principio de demanda efectiva.


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