DTM praktikan, espainieraz (in progress, prozesuan) (2)

Hasierarako, ikus DTM praktikan, espainieraz (in progress, prozesuan)

Segida: La puesta en práctica de la Teoría Monetaria Moderna (II)

(…) El objetivo final, proponer una especie de programa de gobierno donde se detalle una estrategia de pleno empleo compatible con la TMM y donde la estabilidad de precios salga incluso reforzada. (…) Detallemos ahora la relación entre los déficits presupuestarios y los ahorros, así como los efectos de los déficits públicos sobre las reservas bancarias y los tipos de interés.

Una de las ideas (…) de la TMM, es que el gasto vía déficit del sector público genera los superávits (ahorros) del sector no público. Ello va contra de la secuencia causal ortodoxa en la que se apoya la creencia popular, ya que es el déficit público el que financia el ahorro no público, es decir, el gasto vía déficit del sector público proporciona el ingreso que permite que el sector no público obtenga un superávit.

Desde un punto de vista financiero, la existencia de déficits del sector público durante un período de tiempo significa que hay más cuentas bancarias cuyo saldo ha aumentado que cuentas bancarias cuyo saldo ha disminuido (recordemos que implicaba que el gobierno recaude impuestos o compre bienes y servicios sobre el saldo de las cuentas bancarias de los contribuyentes o beneficiarios). Inicialmente el sector no público de la economía recibe sus superávits bajo la forma de aumentos de saldos netos en cuentas bancarias.

En el caso de superávit del sector público este análisis se invierte: el sector no público incurre en un déficit de manera que el saldo neto de las cuentas bancarias disminuye, siendo la destrucción de activos financieros netos del sector no público equivalente al superávit presupuestario del sector público. 

Efectos déficits presupuestarios sobre reservas y tipos de interés

Los déficits presupuestarios aumentan las reservas bancarias en el mismo importe. ¿Por qué? Muy sencillo, el gasto del Tesoro conlleva un aumento del saldo simultáneo en la cuenta de ahorro del beneficiario y en la cuenta de reservas de su banco en el Banco Central. Veamos cómo. Para ello analizamos en primer lugar un sistema donde el Banco Central no paga intereses por las reservas, que es lo usual y, posteriormente, que sucedería si el Banco Central pagara intereses por las reservas (lo que han hecho distintos Bancos Centrales con la actual crisis sistémica).

En el caso en el que el Banco Central no paga intereses por las reservas, el gasto vía déficit que crea las reservas bancarias producirá un exceso de reservas: los bancos, y el sistema bancario en su conjunto, tendrán más reservas de las que desean. Los bancos con excesos de reservas ofertarán el préstamo de reservas a tipos de interés cada vez más bajos, lo cual empujará a que la tasa de descuento real se sitúe por debajo de la tasa objetivo fijada por el Banco Central. Como la demanda de reservas es inelástica respecto al tipo de interés, bajar los tipos de interés no aumentará mucho la cantidad de reservas demandada. El Banco Central intervendrá retirando el exceso de reservas, vendiendo parte de su stock de bonos del Tesoro (operación de mercado abierto). Se sustituye el exceso de reservas por bonos, de manera que los pasivos del Banco Central disminuyen al igual que las reservas del banco comprador. A su vez la cantidad de títulos de deuda soberana en posesión del Banco Central disminuye y los activos del banco comprador aumentan.

Se trata de una sustitución de activos donde el banco comercial poseerá ahora un derecho sobre el Tesoro (bonos), en vez de un derecho sobre el banco central (reservas). Asimismo el Banco Central posee menos activos (bonos) pero debe menos pasivos (reservas). El banco comercial estará satisfecho porque recibirá finalmente los intereses de los bonos.

¿Qué ocurre si el  Banco Central paga intereses por las reservas? Hay dos efectos. En primer lugar, una vez que los bancos han acumulado todas las reservas deseadas tratarán de sustituirlas por títulos de deuda del Tesoro (son más rentables). Ya no empujarán el tipo de interés a un día por debajo del tipo oficial del Banco Central, ya que ningún banco le prestará a otro a una tasa menor de lo que puede recibir del Banco Central. Por el contrario, los bancos con reservas indeseadas acudirán inmediatamente al mercado de títulos de deuda soberana en busca de una mayor rentabilidad. El impacto será el de empujar los tipos de interés de los títulos de deuda soberana hacia abajo, que es lo que está sucediendo ahora.

Solo dos reflexiones finales de calado en todo este planteamiento. Por un lado, ¿qué pasaría si el Banco Central se negara a cooperar con el Tesoro? El Banco Central no alcanzaría el objetivo para el tipo oficial, es decir, el tipo de interés a un día y pondría en peligro el sistema de pagos.

Por otro lado, ¿qué pasaría si las preferencias en lo que respecta al gasto y a la cartera de valores del sector privado no se corresponden con el resultado deseado para el presupuesto público? Muy sencillo. Si la política fiscal del gobierno no es coherente con el grado de ahorro deseado por el sector no público, entonces los gastos e ingresos se ajustan hasta que el resultado fiscal y el balance del sector no público sean coherentes el uno con el otro.”

(Segituko du)


 

Iruzkinak (1)

  • joseba

    Banco de España debería explicarse

    http://vozpopuli.com/blogs/7594-juan-laborda-banco-de-espana-deberia-explicarse

    “Según el diario económico Wall Street Journal, utilizando como fuente el banco estadounidense Morgan Stanley, el Banco de España es la única filial del BCE que está comprando bonos de multinacionales europeas, no en el mercado secundario, sino en colocaciones privadas en las que se ofrecen bonos emitidos ad hoc. Según estas fuentes, Banco de España habría adquirido 500 millones de euros de bonos emitidos por la petrolera española Repsol el 1 de julio, y alrededor de 200 millones de euros que la eléctrica española Iberdrola vendió en primario el 10 de junio, dos días después de que el programa de compra de bonos privados del BCE, en teoría en mercado secundario, se pusiera en marcha.
    La noticia es lo suficientemente preocupante como para que se pidan explicaciones públicas en el Congreso de los diputados al gobernador de Banco de España. Banco de España, el adalid de la deflación salarial y del rigor presupuestario, se dedica ahora a financiar a empresas privadas que emprendieron expansiones de sus balances alrededor de otra burbuja paralela a la inmobiliaria, la de la expansión internacional. Se trata de empresas que no producen bienes exportables, simplemente realizan actividades en los países donde invierten; y en el caso de aquellas que sí tienen que ver con la producción de bienes exportables, la han externalizado. Eso sí, los consejos de administración de las mismas fueron raudos y veloces a la hora de atribuirse mayores remuneraciones.
    La política monetaria es otra cosa
    Según la Teoría Monetaria Moderna, las diferentes filiales del BCE podrían utilizar la capacidad de emisión de moneda de éste para financiar los déficits fiscales de los Estados miembros de manera que pudieran fomentar el crecimiento y el empleo en sus economías nacionales sin encontrarse con las restricciones que los mercados de bonos privados ejercen en sus gastos. Pero tanto Alemania como la propia Comisión Europea, y el BCE y sus filiales se han opuesto. Pero hete tú que no hay ningún problema para financiar y defender a determinados sectores privados, al margen de  la ciudadanía. Ya es hora de que empiecen a responder democráticamente ante los ciudadanos. Es hora de abrir un debate profundo en la sociedad sobre cómo debe actuar el Banco Central y cómo debe de ser la política fiscal y monetaria que permita acercarnos al pleno empleo. Obviamente lo que se está haciendo hasta ahora es insuficiente y en algunos casos mezquino.
    Resulta muy interesante entender cómo se hacen estas compras en mercado primario porque no tiene nada que ver con ciertas tonterías que se leen en los periódicos o en ciertos blogs de opinión. Para prestar dinero a estas empresas simplemente se utiliza un ordenador que aumenta el tamaño de la cuenta que dicha empresa tiene en un banco comercial, incrementando el tamaño de la cuenta que dicho banco tiene en el Banco Central. Los Bancos Centrales “teclean” millones de reservas prestando y comprando títulos de deuda soberanos o privados. Dicho tecleo no tiene límites y las reservas no existen hasta que el Banco Central las teclea. Pero la pregunta clave es otra, ¿no sería mejor gastar una parte de todo esto en rescatar a la gente, a los desempleados, en incentivar procesos de inversión públicos masivos, dada la parálisis de la inversión privada? La respuesta obvia es sí.
    Mientras que niegan la posibilidad de financiar al Tesoro vía Banco Central para expandir el crecimiento económico y alcanzar el pleno empleo, resulta que financian negocios de sectores privados que son oligopolios ligados a antiguos monopolios naturales. Eso es de nota. El consenso sobre la austeridad no se basa en ninguna comprensión lógica del sistema monetario moderno e ignora deliberadamente muchas de las opciones reales que están a disposición de los gobiernos emisores de moneda “fiat”.
    Pensamiento gregario e intereses de clase
    El pensamiento gregario dominante tiene un carácter destructivo al imponer recetas cuyos supuestos macroeconómicos fundamentales no se basan en la realidad. Es falso que los gobiernos estén sujetos a restricciones presupuestarias como los hogares y empresas. Es falso que los déficits presupuestarios sean malos y una carga para la economía. Es falso que los déficits públicos aumenten los tipos de interés, desmantelen el sector privado y provoquen inflación. Es falso que los déficits públicos confisquen ahorros que podrían ser destinados a la inversión. Es falso que los déficits públicos supongan una deuda para las generaciones futuras. Es falso que los déficits públicos de hoy impliquen impuestos más altos mañana. Por mucho que ciertas afirmaciones estén asumidas en la psique colectiva, en realidad no tienen validez alguna en al caso de países emisores de su propia moneda.
    Desde el momento en que los emisores de dinero, los Estados, empezaron a ser gobernados democráticamente, las élites político-financieras decidieron sin titubear crear y difundir mitos que se han ido extendiendo, y que en el momento actual están muy arraigados en la intuición colectiva. El objetivo no era otro que mantener sus privilegios convirtiendo la economía en una especie de religión. Y en esa estamos todavía, esperemos que por poco tiempo.”

Utzi erantzuna

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